Klaus es un perro que estuvo ingresado hace un par de semanas con un cuadro de vómitos y diarreas, se le diagnosticó una pancreatitis y durante los chequeos rutinarios, detectamos un soplo de grado 3 sistólico. Tras recuperarle de la pancreatitis que sufrió, le aconsejamos al dueño que lo conveniente era chequear y conocer que estaba pasando con ese corazón.
En el estudio detectamos una endocardiosis de la válvula mitral, que es un engrosamiento de la válvula que afecta a su capacidad de cierre durante la contracción del corazón.
El hecho de haber detectado el soplo en una de las pruebas ha permitido realizar un ecocardiograma nos va a facultar para proporcionar un tratamiento paliativo de la enfermedad, ya que esta es una patología degenerativa, una enfermedad crónica, pero que hemos conseguido estabilizar, y aunque la enfermedad seguirá avanzando, el animal vivirá sin sintomatología y con una calidad de vida muy buena.